Hace 100 años entró en vigor en Estados Unidos la Ley Seca, tan pronto fallida. Hace también un siglo, se fundó la Ufa, aquella mítica empresa cinematográfica alemana creada con fines propagandísticos, que luego uso Hitler. Un siglo después, la propaganda y sus derivados, los bulos, siguen acosándonos y haciéndonos dudar de la realidad; igual que las tretas de las todopoderosas empresas energéticas cuyos agresivos comerciales aturden y embrollan a quien les abra la puerta de su casa. Luego descubrirá el lío de haber firmado un cambio de compañía que no quería.