El 2 de marzo de 1717, se estrenaba en Londres el ballet Los amores de Venus y Marte. De aquella unión nacieron el temor y el terror, esos que parecen poseer a quienes hoy nos gobiernan. Poseso se diría que está el Mugabe nonagenario que ve inmortal; despavorido, Trump que busca volver a ganar una guerra —como si Estados Unidos hubiera ganado alguna vez una—; atacados por un pánico paralizante parecen Rajoy o los ediles zaragozanos. Ojalá ninguno se acuerde de la solución que proponía Brecht, aquella de disolver al pueblo y elegir otro.