El 7 de mayo de 1919, los alemanes recibían las condiciones del tratado que ponía fin a la Primera Guerra Mundial; 26 años después, el 7 de mayo de 1945, Alemania firmaba su rendición tras la Segunda Guerra Mundial. Las causas de ambos conflictos fueron múltiples y complejas, pero a los dos subyacía la creciente penuria de los más. Millones emigraron y quienes no lo hicieron, al fragor de políticos que escurrían el bulto lanzando infundios, buscaron chivos expiatorios en quienes eran diferentes. Décadas después vuelven a circular similares embelecos y martingalas.