A pesar de la lejanía, España y Sudáfrica tienen algunas semejanzas: en las dos el desempleo ronda el 25% y el desempleo juvenil supera el 50%. Además, la mayor parte de sus ciudadanos considera que las leyes están diseñadas para favorecer a los ricos y que esos ricos tienen demasiada influencia en el rumbo del país. Precisamente los influyentes se reúnen a partir de mañana, 20 de enero, en Davos para hablar de la «Cuarta Revolución Industrial». ¿Adoptarán por fin las medidas que los jóvenes necesitan o, como siempre, las que les exige el capital?