Hace hoy 415 años, Jacobo Peri estrenaba su Eurídice. Era la primera ópera en la que se cantaba la triste historia de un Orfeo, capaz de bajar a los infiernos para rescatar a su amada Eurídice, pero incapaz de confiar en que ella le seguía. Igual que Orfeo, la comunidad internacional, tras haber visitado los infiernos de infinitas guerras, parece haber perdido la fe en salvar esa cultura de paz que, también un 6 de septiembre de 1999, se comprometía a fomentar Naciones Unidas en su declaración 53/243. Por si acaso, incrédulos, volvemos la vista atrás, y nos ejercitamos en seguir haciendo lo de siempre: usar la violencia.