Hoy es en Europa el Día de las lenguas: lenguas que, como dice el escritor africano Ngugui wa Thiong’o, tienen un carácter dual: portan cultura y, a la vez, sirven para comunicarse. Y así, en este otoño de cataclismos, de las lenguas se sirven tanto los agoreros que predicen una hecatombe apocalíptica, como quienes se empeñan en reiterar obcecadamente sus posturas inamovibles. Menos mal que las lenguas también sirven para acordar pactos o avenirse a compromisos como el que se celebra hoy: Día Internacional para la eliminación total de las armas nucleares.