El escrito, que apuntaba la creciente confianza del mandatario en sus tendencias dictatoriales, terminaba diciendo: «No puede haber desarrollo ni prosperidad sin una genuina libertad de prensa».
Con estas palabras, parece que el editor hubiera querido parafrasear el inicio de la llamada Declaración de Windhoek, firmada el 3 de mayo de 1991, apenas unos meses después de que a Namibia le hubiera sido reconocida su independencia al calor de la finiquitada Guerra Fría.
La Declaración, cuya firma conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, clausuraba un congreso de periodistas africanos preocupados por la promoción de unos medios de comunicación independientes y plurales en medio de la violencia y las fuertes presiones a las que se veían sometidos, tal como recuerda William Horsley en su informe para la UNESCO Pressing for freedom: 20 years of World Press Freedom Day.
Veinticinco años después, Namibia ocupa el puesto 17 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 (España, el 34, tras por ejemplo Ghana o Cabo Verde), pero en otros países del continente, los periodistas se ven “acosados por el terrorismo, los conflictos armados y las crisis electorales”, afirma Reporteros Sin Fronteras.
Para ampliar detalles, v. fuentes:
«The Making of a Dictatorship», The Namibian, 22 de abril de 2016
http://www.namibian.com.na/Editorial–The-Making-of-a-Dictatorship/39808/read
Reporteros Sin Fronteras, Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016, 20 de abril de 2016
https://rsf.org/es/ranking
UNESCO, «Día Mundial de la Libertad de Prensa»
http://es.unesco.org/world-press-freedom-day-2016
International Federation of Journalists
http://www.ifj.org/
Media Institute of Southern Africa
www.misa.org