29 de diciembre de 2016

Hace 90 años se inauguraba en Madrid el teléfono automático y hoy el Gobierno interviene para que las cabinas telefónicas, las pocas y dilapidadas que quedan, no desaparezcan. Es un signo de los tiempos. Pero ¿de qué tiempos? El filósofo camerunés Achille Mbembe habla del final del humanismo, de la denigración de virtudes como la compasión o del fastidio ante la democracia. Como en toda previsión de final, reina la confusión que hoy mezcla información y opinión, historias y publicidad, amigos y clientes, razón y emoción, ayuda humanitaria y misiones armadas.

 

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