La entrega del galardón se celebró en el Senate House, un emblemático edificio de SOAS, la destacada institución universitaria británica que se dedica al estudio e investigación de las lenguas, culturas y sociedades de Ásia, África y Oriente Medio y que este año conmemora su centenario.
A los pocos días de la gala, Bushra al-Fadil confesaba, en declaraciones a Tina Daheley durante el programa «The Cultural Frontline» de la BBC, que le había sorprendido resultar ganador: «Ya no soy joven y este premio es para las nuevas generaciones». De hecho, tanto quienes compiten por el Caine como quienes lo consiguen suelen ser escritores de poca edad, ya que el certamen busca fomentar las letras africanas y ampliar su difusión.
Sin embargo, Bushra al-Fadil todavía era joven cuando escribió en su árabe vernáculo «El cuento de la muchacha cuyos gorriones salieron volando» a finales la década de los setenta del siglo XX. Cabe pensar que el desfase entre la creación de la obra y el reconocimiento se deba a que, como el mismo autor indica, la difusión de la literatura en lenguas árabes no es fácil.
Quizá la concesión de este decimoctavo premio Caine recuerde que sigue sobre el tapete el dilema, al que se enfrentan tantos y tantos escritores vinculados a África, entre escribir en la lengua vernácula o hacerlo en una colonial, dilema que ya el siglo pasado planteó Ngũgĩ wa Thiong’o en su célebre Decolonising the Mind (que bien podría traducirse como ‘descolonizar el pensamiento’).
Para ampliar detalles, v. fuentes:
«2017 Winner – Bushra al-Fadil (Sudan)», The Caine Prize for African Writing.
http://caineprize.com/the-winner/
«SOAS hosts ceremony for Africa’s leading literary award, the Caine Prize 2017», SOAS University of Londond, 11 de junio de 2017.
https://www.soas.ac.uk/news/newsitem122276.html